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sábado, 7 de marzo de 2015

Re-Conociendo el cuerpo


“Cuanto más relajados y dispuestos
están los músculos,
mayor será la variedad de movimientos
que puedan hacer.”
“Free Play: La improvisación en la vida y en el arte”

Stephen Nachmanovitch


Un cuerpo tenso es un cuerpo corto. Sea cual fuere el deporte que practiques, éste requiere un cuerpo relajado, distendido, que fluya en sus movimientos. Así como el metal se contrae y dilata según la temperatura a la que es expuesto, nuestro cuerpo es impactado por lo experimentado a lo largo del día y la vida cotidiana nos depara múltiples oportunidades para que nuestro cuerpo se vaya "acortando" según las horas pasan: problemas en el trabajo, conflictos de pareja y familia, noticias en general, caos en el tránsito, etc. Asimismo la vida deportiva competitiva aporta lo suyo: el momento en que se acerca una competencia importante, conflictos con el entrenador o compañero de equipo, gestos deportivos que no salen, tiempos que no se alcanzan, etc.
Si querés sacar provecho de cada sesión de entrenamiento, "no metas" a   entrenar el cuerpo así como viene de la calle, de una reunión de trabajo difícil, de una discusión doméstica, etc. Es aconsejable ir haciendo "cada vez" que inicies una sesión de entrenamiento la rutina de tomarte unos minutos  para entrar en ese "nuevo" espacio de la manera más idónea posible.

Los pasos a seguir son:
1.- Sentarse o recostarse en un lugar cómodo y tranquilo. Cerrar los ojos para silenciar "el afuera" y favorecer la conexión con uno mismo.
2.- Respirar relajada y profundamente.
3.- Tomar conciencia de lo que ha pasado durante el día, lo bueno y lo malo. Reconocer los distintos grados de tensión que pueda tener nuestro cuerpo. ¿Hay zonas del cuerpo o músculos que tengan más tensión de la necesaria para la actividad que estás por empezar?
4.- Si los hubiera, hacer ejercicios de tensar y relajar para proporcionarles la tensión necesaria, siempre respirando profundamente.
5.- Cuando se logra la armonía requerida, lentamente abrir los ojos e ir abandonando la posición de relax para iniciar el entrenamiento.

Cuando esta rutina se haya convertido en hábito en la previa a los entrenamientos, se puede utilizar en las previas a las competiciones. Es conveniente compaginarla con la entrada en calor física.

Para concluir, ¿cuál es el beneficio de realizar esta actividad previa?
- Si inciás tu actividad deportiva con un cuerpo tenso y por ende corto, vas a necesitar más pasos, más brazadas, más pedaleadas, etc. para lograr el  mismo resultado
- un cuerpo tenso, al igual que la cuerda de una guitarra, es un cuerpo más propenso a "romperse".


Les comparto un video de Asafa Powell en el Campeonato Mundial de Osaka 2007:




Lic. Susana Avella
Psicóloga - UBA
MP 93.258
susanaavella@psi.uba.ar
Artículo escritpara: www.MensSanaRunning.com.ar


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